Como es tradición, importantes artistas chilenos y extranjeros convergerán en este espacio de diálogo e intercambio basado en las artes e industrias audiovisuales de avanzada, construyendo un encuentro abierto, inclusivo y de gran impacto en el contexto nacional e internacional.
En la celebración de sus 20 años, la BAM se presenta como un espacio de encuentro, promoción y difusión del video arte, animaciones e instalaciones audiovisuales, así como también del sector industrial audiovisual de vanguardia, como los videojuegos y las aplicaciones interactivas, poniendo en valor obras e investigaciones de realizadores y empresas chilenas e internacionales.
Una reflexión inherente a cada una de las versiones de la Bienal de Artes Mediales es el cruce entre diversas disciplinas artísticas, y cómo los resultados de estos cruces determinan y mueven los límites de lo que se conoce como práctica cultural.
“Durante su 11ª versión se pondrá un foco en el presente tecno-cultural que nos acompaña, y en la instalación de temáticas que fomenten la auto-formación de audiencias, el acceso libre a conocimientos comunes, y la conformación de un contexto en el cual realizadores, industria y público en general, se encuentren y compartan interactivamente, respondiendo a los medios audiovisuales e interactivos que identifican el interés de este encuentro”, explica Enrique Rivera, director de la Bienal de Artes Mediales.
Bajo el concepto curatorial de AUTONOMÍA y a través de exhibiciones, convocatorias, conciertos visuales, talleres, charlas y experiencias creativas, la BAM pretende acercar al público a las tecnologías desde un enfoque artístico, cultural y educacional. Además de proponer una mirada reflexiva sobre el nexo entre creatividad e innovación, la bienal hace hincapié en la vinculación entre las metodologías actuales de investigación y producción cultural y el uso consciente de la energía, los límites de la privacidad en ambientes digitales y los nuevos modelos económicos de gestión vinculados a las economías creativas sustentables.
Con respecto a la industria audiovisual, el foco está en la puesta en valor de la evolución y apropiación cultural de diversos medios, como la TV digital, Internet, y soportes multimedia portátiles (celulares, tablets, otros), expandiendo los límites museográficos hacia contextos virtuales donde la comunidad en general se desenvuelve gracias al desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación.
“Nos hemos propuesto extender lazos profesionalizantes con importantes instituciones culturales y científicas chilenas e internacionales, como el Museo Nacional de Bellas Artes -con quien estamos desarrollando un plan a largo plazo en diversos niveles, tanto formativos, expositivos y de conservación, diversas universidades e instituciones científicas como el European Southern Observatory, la Fundación Fungi, Más Ciencia para Chile, el centro de investigación y producción ZKM en Alemania, y el Festival Ars Electrónica con el Centro de investigación y producción Future Lab de Austria en otros. Todo esto con el objetivo de acercar metodologías científicas a contextos culturales y viceversa”, concluye Rivera.
SOBRE LA BIENAL DE ARTES MEDIALES
Tras el cierre del Festival Franco Chileno de Video Arte – un hito de los años 80 para la difusión y desarrollo de la disciplina en nuestro país-, y por voluntad de un grupo de artistas en 1993, se funda la Corporación Chilena de Video, con el objetivo de potenciar un contexto dedicado a la investigación y práctica del video arte experimental en Chile. Néstor Olhagaray Llanos, artista, profesor universitario, teórico e investigador en nuevos medios es el fundador de la Bienal de Video y Artes Mediales de Santiago que se realiza desde 1993.
La bienal se constituye desde entonces como un espacio sistemático que da cabida a nuevas expresiones de las artes audiovisuales contemporáneas, donde ya han participado alrededor de 3.000 artistas. El evento es una vitrina periódica sobre la producción nacional e internacional en esta área; fomenta el encuentro entre artistas del rubro, y se preocupa por abordar los desafíos teóricos de la relación cine, artes visuales, tecnología y creatividad.
Una de sus actividades emblemáticas desde su comienzo es el Concurso Juan Downey. Abierto actualmente al video y las artes digitales, es un homenaje permanente al artista chileno considerado uno de los pioneros del videoarte y las artes electrónicas en el mundo.
Fuente: mnba.cl