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Brasil y su Arte.

 

Fuerte Demanda y cotización para las obras de grandes artistas brasileños

Pese al mal momento que vive la economía del principal mercado del Mercosur, artistas y obras gozan de buena demanda y valores. Esto se debe a la apuesta del arte.

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Por IGNACIO GUTIÉRREZ ZALDIVAR

A diferencia de lo que ocurre en la Argentina, los brasileños hace dos décadas que apuestan fuerte a su arte y creadores.

Los artistas brasileños ven una fuerte demanda de su obra, a pesar de la peor recesión económica en 25 años, el sobregasto del mundial de fútbol (u$s 13.600 millones) y ahora con la enorme factura de los Juegos Olímpicos, con un 2% de merma en su PBI y una pérdida de valor del real del 45%, la falta de exportaciones a China y el escándalo de Petrobras y la corrupción.

Acaba de terminar la Feria de Arte de San Pablo, ciudad cuyo PBI es mayor que el de toda la Argentina, con la participación de 124 galerías y 23.000 visitantes.

Son varios los artistas brasileños más demandados en la actualidad: Vik Muñiz (54) tiene un gran mercado en subastas en todo el mundo y se venden cerca de 80 de sus obras anualmente en remates, con un precio promedio de u$s 43.000 y algunas de sus obras se han vendido en u$s 300.000, valores que ningún artista contemporáneo argentino alcanza. Hace unos meses se realizó una muestra en Buenos Aires con 90 de sus obras, que realiza a partir de fotografías de personajes o de pinturas famosas.

Sergio Camargo, quien falleció en 1980, trabajaba sus relieves y sus esculturas con pedazos de madera pintadas de blanco; se venden unas 30 obras por año con un precio promedio de u$s 332.000. Una obra vendida en Nueva York, hace tres años, cuadriplicó su estimación y se vendió en u$s 2,2 millones.

La artista más destacada del mercado brasileño y una de las diez artistas contemporáneas más cotizadas del mundo es Beatriz Milhazes, de 55 años. Hace tres años el Malba realizó una muestra con 30 de sus obras plenas de colorido, siete de sus obras se subastan anualmente con un precio promedio de u$s 350.000 y por alguna de ellas se han pagado u$s 2 millones.

Adriana Varejao, de 51 años, también está en la misma categoría de valores, unas cuatro obras aparecen todos los años en subastas y su precio promedio supera los u$s 400.000 y hace 5 años una de sus obras alcanzó u$s 1,8 millones.

Candido Portinari, quien falleciera en 1962, expuso en Buenos Aires en 1947 y en 1958 y algunas de sus obras quedaron en el país. También realizó algunos retratos aquí, unas seis obras se subastan anualmente y su precio promedio es de u$s 200.000; una de sus obras, de pequeño tamaño, se vendió en Christies de Nueva York en 2013 en u$s 1,44 millones.

En el Malba se encuentra una de sus obras cumbres, “Fiesta de San Juan”, de gran tamaño y de valor millonario, que con gran inteligencia adquirió hace años Eduardo Costantini.

Pocas obras salen a la venta de Lygia Clark (1920-1988); su precio promedio supera u$s 700.000 por sus pequeñas obras en aluminio y algunas han superado los u$s 2 millones, en razón de una gran exposición en MOMA en Nueva York que la consagró.

Uno de mis favoritos es Alfredo Volpi, quien falleciera en 1988, y a quien tuve la suerte de frecuentar; realizó cerca de 1300 obras durante 70 años de actividad y hoy su promedio de precio es de u$s 300.000. Una de sus bellas obras será estrella del próximo remate en mayo de Arte Latinoamericano de Sothebys, por ello están realizando una presentación en estos días en Miami, con las obras que ofrecerán a la venta. El Malba realizó una lindísima exposición en 2007 con 80 de sus obras.

Otro gran artista ha sido Emiliano Di Cavalcanti (1897-1976); cerca de ocho de sus obras se subastan anualmente a un precio promedio cercano a los u$s 100.000 y en el Malba podemos disfrutar de tres de ellas.

Ame o Déjelo es el lema de Brasil para su país. Hace 25 años tuve la suerte de ser convocado por el Presidente Fernando Henrique Cardoso y su Embajador en Buenos Aires, el querido Marcos C. de Azambuja, para planear la imagen de Brasil para el exterior y sacarlo de aquello del Carnaval y del fútbol solamente. Planeamos exposiciones en Estados Unidos y en Europa y en la última década se ven los frutos.

Quizás necesitamos que el gobierno de la Argentina realice en lugares destacados exposiciones de nuestros grandes artistas que son desconocidos e injustamente infravalorados en el mundo. Argentinos a la cosas.

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