Desde este jueves se puede disfrutar en Toledo del proyecto Tres Aguas de la escultora de San Sebastián Cristina Iglesias, que supone el conjunto de tres actuaciones que constituyen un diálogo entre la ciudad con el río Tajo y conforma una trilogía que recorre la ciudad exaltando su relación con el agua.
De esta forma, La Torre del Agua, a orillas del río Tajo, el Convento de Santa Clara y la Plaza del Ayuntamiento serán los tres escenarios que recogerán las tres obras de la artista donostiarra, con la instalación de dos fuentes en estos últimos dos espacios.
Tres Aguas quiere simbolizar la fusión de las culturas en Toledo a lo largo del recorrido que el visitante hará entre los tres trabajos de la escultora, que conectarán la ciudad a través de los tres lugares escogidos para la instalación de sus obras.
Los espacios protagonistas
Por un lado, La Torre del Agua, ubicada en el campus de la Fábrica de Armas de la UCLM, de estilo mudéjar, se utilizó como depósito de agua para generar electricidad en el pasado. Tras estar en ruinas durante muchos años antes de ser restaurada, ahora alberga el trabajo escultórico de Cristina Iglesias.
Los visitantes podrán subir por una escalera de hierro situada en el exterior del edificio que lleva a los visitantes hasta el tejado, desde donde se podrá disfrutar de vistas de la muralla de la ciudad, del Monasterio de San Juan de los Reyes y del Río Tajo.
Además, en el interior de la torre hay una escalera que es un reflejo de la escalera original en el exterior y, una vez dentro, el visitante puede ver un torbellino de agua y una topografía de formas naturales con depresiones profundas.
De otra parte, en el Convento de Santa Clara acogerá una escultura con formas y depresiones similares a las de la Torre del Agua, donde el líquido abandona lentamente su recipiente para regresar de forma gradual.
En esta sala, dentro del edificio, el sonido también es especialmente importante, ya que se crea un lugar aislado de los sonidos del exterior en el que la artista invita a tener “una reflexión privada”.
Por último, la plaza del Ayuntamiento sufre para albergar el trabajo de la artista, un corte con bajorrelieves de acero que simula un antiguo acuífero o canal subterráneo que ha emergido de bajo las piedras.
En esta fuente el flujo de agua sufre distintos ritmos, primero descendiendo con rapidez por la plaza inclinada, para luego detenerse gradualmente y desaparecer después.
Iglesias: “Las condiciones de Toledo son maravillosas”
En la presentación de este proyecto, la responsable del mismo ha recordado que ha elegido la ciudad de Toledo porque “sus condiciones son maravillosas”, y ha reconocido elegir estos tres enclaves “por la idea de incluir el paseo y el caminar entre una y otra, algo que es parte de la experiencia”.
“Pensé en ir desde el río hasta la parte alta de la ciudad. La Torre del Agua estaba en el campus y también le daba sentido, además de que estaba destruida, y convertirla en lo que es tenía tanta riqueza que en seguida fue la primera pieza elegida”, ha explicado.
Para la artista, se trata de tres lugares “en los que el agua es protagonista como símbolo y metáfora del fluir que se entremezcla con el caminante, un fluir que trae conocimiento y diálogo”. “Ese es mi proyecto y mi sueño. Como cada obra, propongo una experiencia que pueda llegar a conmover”, ha señalado.
Fuente: Diario Crítico