La Estatua de “Doríforo”, una copia romana completa del siglo I d.C. del original griego atribuido a Policleto, se podrá ver en el ingreso al Museo Nacional de Bellas Artes desde el próximo 31 de marzo, como parte de un “Envío especial de la República de Italia” por noventa días.
La escultura proviene del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y arriba al país en el marco de la visita oficial del Canciller de la República de Italia.
El Doríforo de Policleto es una de las esculturas de la antigüedad más influyentes en la concepción occidental de la representación del cuerpo humano.
La importancia de la obra justifica ubicarla en un entorno arquitectónico que destaque su monumentalidad -explicaron desde el Bellas Artes-, por eso el hall de acceso del museo es el sitio ideal para brindar ese entorno que permite observarla desde abajo, desde arriba e inclusive desde el exterior por medio de las puertas de acceso.
Para contextualizar la obra, se incluirá el “Combate del Lapita y el Centauro”, relieve escultórico del siglo III a. C (período helenístico), y estampas de Piranesi que muestran su estudio de los monumentos de la Antigüedad.