Más de 60 cuadros de las producciones juveniles de Picasso, Miró y Dalí componen la exposición que permanecerá abierta hasta el 17 de julio en el Palacio Strozzi de Florencia. Durante dos años se ha trabajado en esta muestra que reúne obras importantes, procedentes de los más importantes museos españoles y extranjeros y de colecciones privadas.
Bajo el título «Picasso, Miró y Dalí. Jóvenes airados: el nacimiento de la Modernidad», la muestra indaga en las raíces comunes de su estilo: los tres tienen la idea de hacer un arte moderno sin abandonar lo vernáculo, no se afilian a ningún «ismo» o corriente concreta en su juventud, lo que era arriesgado en los inicios de un pintor. Al haber una diferente cronología por sus diferentes edades, la exposición hace un recorrido en un arco de 30 años por cinco capítulos, en otras tantas salas, en los que existe alguna relación entre ellos.
Es seguramente la exposición más ambiciosa que se ha organizado sólo con obras de juventud de los tres grandes genios de la pintura española del siglo XX, para mostrar su papel decisivo en el nacimiento del arte moderno. La empresa se considera extraordinaria, porque, como nos dice el comisario Eugenio Carmona, cada día es más difícil lograr obras en préstamo para exposiciones.