El Museo Jacobo Borges, en Catia, será el nuevo espacio para la enseñanza de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de las Artes (Unearte), donde se combinará la actividad académica con la museística, además de la participación comunitaria que ha caracterizado al espacio.
La rectora de la Unearte, Elinor Cesín, explicó que el 12 de marzo se inaugurará esa nueva etapa del Museo Jacobo Borges con una muestra que hablará del tejido entre la comunidad, la academia y el museo.
El proyecto de la Unearte es aprovechar ese espacio para la enseñanza de la Museología, una de las menciones de la carrera de Artes Plásticas que, a diferencia de distintos países del mundo, nunca se había impartido en Venezuela.
“Vamos a estudiar museología desde el Museo”, apuntó Cesín.
La rectora reconoció que la comunidad de Catia históricamente ha ganado un espacio dentro del Jacobo Borges que será preservado. “Los espacios que se gana en comunidad no se los puede quitar nadie”, dijo Cesín.
Por otra parte, opositores al gobierno y a la conversión del museo aseguran que se trata más bien de un desmantelamiento ya que a primera vista, todo luce normal. Esto es: las tres primeras salas albergan las obras del artista popular venezolano David Bello. “Dejaron esas obras para hacer creer que el museo sí está funcionando, pero eso es una gran mentira”, testimonia con no poco dolor uno de los trabajadores que ha dice haber dejado el alma en la institución museística.
Las salas, acostumbradas a mostrar las obras de Francisco Bugallo, Sigfredo Chacón, Víctor Hugo Irazábal, Carmelo Niño, Harry Abend, Humberto Jaimes Sánchez, Luisa Palacios, Mercedes Pardo, Luisa Richter, y Víctor Vasarely, hoy lucen desoladas.