“Plano secundario, Algrafías desde la mancha” de Rafael Munita Zañartu.
Sala de Exposiciones Campus Santiago de la Universidad de Talca.
Desde el 9 de octubre hasta el 11 de noviembre de 2012 en Quebec 415, esquina Condell, Providencia.
En la intención de liberar las imágenes de la tiranía que ejerce el primer plano en la concepción de una obra, se propone el presente ejercicio de otorgar protagonismo a los planos secundarios. Asumir esta mirada implica aprovechar la espontaneidad en lo gestual y en lo conceptual que se aplica en el tratamiento de los diversos planos secundarios en cuanto a profundidad y a jerarquía.
Es así que escenas secundarias se convierten en motivo principal, despojadas de temáticas alienantes y maquillajes vistosos, allanando el camino para que se manifieste el impulso más esencial.
Las imágenes se originan a partir de la manipulación de sugerentes manchas que generan acciones de búsqueda en torno a lo reconocible y a lo no visto antes o lo invisible.
El empleo de la Algrafía (litografía sobre plancha de aluminio) dibujada con aguadas de tóner diluido en alcohol, proporciona el medio más apropiado dentro de las técnicas de grabado para abordar esta experiencia puesto que, la materialidad de esta tinta permite sólo un mediano control, pudiéndose sumar capas para reajustar y profundizar la imagen y aporta con los resultados característicos de trabajo hecho en seco y en húmedo.
Rafael Munita
“Transfiguraciones”
Para escribir del grabado chileno, sobre todo en la presencia y desarrollo actual de este medio de creación, se puede citar varios artistas que hacen de éste un importante medio de expresión artística. Rafael Munita destaca sin lugar a dudas como uno de los exponentes más importantes de esta congregación de creadores de la disciplina.
Rafael Munita tiene una producción de arte en la que ha aplicado sus profundos conocimientos sobre el grabado. Cada proyecto da origen a series que son evaluadas con un rigor único. Junto con el desarrollo de la imagen va un análisis de la técnica a utilizar, para que así la creación logre su pleno desarrollo formal.
Al mismo tiempo, sus grabados dan cuenta de otro aspecto, en el que Munita sobresale, la investigación; toda materia que se relaciona con el grabado, Munita la toma y somete a una praxis. Es así que, a las técnicas tradicionales las ha proyectado, modificándolas y enriqueciéndolas con recursos y técnicas actuales.
Este conocimiento y su aplicación posterior en la resolución formal de la obra lo extiende a los demás. Así asoma otro aspecto de Munita, la docencia; actividad que ejerce con una responsabilidad total. Sus alumnos reciben estos conocimientos en una instancia de comunicación entre maestro y alumno notables.
Rafael Munita, creador, hacedor de imágenes que definen valores, sentidos en momentos de gran espiritualidad. Las llamo imágenes transfiguradas. Estructuras de formas que se definen en un constante flujo de movimientos que abarcan toda la composición. Se cruzan se funden.
Todo este fenómeno plástico está inmerso en una atmósfera nocturna, tensional. Su obra nos habla del Hombre, de su angustia vital y la soledad que es sometido durante su existencia.
Percibir este sentido en la obra de Munita es sentir que se está experimentando un momento de goce estético y ético.
Su obra es un encuentro con él y los demás.
Eduardo Garreaud
{gallery}actualidad/10-2012/garreaud{/gallery}