Filadelfia es la única ciudad de los Estados Unidos donde podrá contemplarse ‘Van Gogh, de cerca’, una exposición itinerante que reúne más de 40 paisajes y naturalezas muertas del genio holandés. Se trata de trabajos muy arriesgados, extraordinariamente innovadores para su época, fruto de la búsqueda de un estilo que llevó a Van Gogh a romper los corsés que impone la tradición.
‘Van Gogh, de cerca’ es una coproducción del Museo de Arte de Filadelfia y la Galería Nacional de Canadá. Contiene pinturas realizadas por Vincent Van Gogh entre 1886 y 1890, años en los que residió en París, Arles, Saint Rémy y Auvers. En aquella época, el artista estaba poniendo las bases de una verdadera revolución en el Arte moderno, con auténticas proezas compositivas sobre asuntos tan convencionales como el paisaje, el bodegón y las flores.
Van Gogh estaba obsesionado con involucrar al espectador en las emociones que experimentaba ante la Naturaleza. “Me siento obligado a mirar constantemente las briznas de hierba, las ramas de los árboles y las espigas, para calmarme”, escribió a su hermana Guillermina en 1889. Y así se puede comprobar ahora en Filadelfia, donde el Museo de Arte ha reunido obras de colecciones públicas y privadas con sede en América, Europa y Asia.
Entre ellas se encuentran ‘Naturaleza muerta con peras’ (1888), propiedad de la Galería de los Nuevos Maestros de Dresde; y ‘Los girasoles’ (1887), prestado por el Metropolitan de Nueva York. Como en otros cuadros de esos años, Van Gogh eleva la perspectiva y acerca el punto de vista para recortar el ámbito en el que se encuentran los objetos, hasta el punto de no aportar pistas del lugar en el que fueron pintados. También se pueden ver ahora en Filadelfia el ‘Paisaje con maleza’ (1887) que pertenece al Museo Central de Utrech. Destaca en él la abundancia de hierba y flores que llegan hasta el mismo horizonte. No menos valioso es su ‘Paisaje campestre con flores cerca de Arlés’ (1888), prestado por el Museo Van Gogh de Ámsterdam, y que refleja la influencia japonesa con su horizonte muy arriba en el plano y sus colores intensos.
La exposición culmina con una serie de naturalezas muertas muy audaces pintadas al aire libre. Los macizos de iris se presentan ante el espectador mediante planos muy cerrados, al igual que ocurre con las ramas florecidas de los almendros, que hay que contemplar desde abajo. De esa manera, Van Gogh maximiza el impacto expresivo de las pinceladas y los colores.
‘Van Gogh, de cerca’ permanecerá en el Museo de Arte de Filadelfia hasta el 6 de mayo. Después viajará hasta Ottawa, donde la Galería Nacional de Canadá tiene previsto exponerla desde el 25 de mayo hasta el 3 de septiembre.
Fuente: ArteSelección