Cuarenta y tres exposiciones individuales ha realizado el chileno Ernesto Barreda a lo largo de su larga trayectoria. La primera fue en 1947, una modesta muestra de témperas en la desaparecida Librería Neira – en Santiago de Chile- y la última, recién inaugurada, en la galería santiaguina de Tomás Andreu.
Son 53 años de trayectoria, más de medio siglo pictórico de este arquitecto y artista que ha sido calificado desde el ‘Zurbarán de las puertas’ hasta ‘un señor del arte y de la vida’. Décadas de trabajo que comenzó con tintes cercanos al cubismo, luego pasó a sus murallas y puertas que dieron paso a sus cuadros de naturaleza exuberante, más tarde a los exteriores e interiores y ahora a las citas pictóricas de los grandes de la pintura española. En todo este período, la pintura de Barreda ha evolucionado, no sólo en relación a los temas sino también en los cambios de color y en un trabajo que se ha vuelto cada vez más misterioso y sugerente.