HomeROBERTO SEBASTIÁN MATTA ECHAURREN, Artista Chileno Contemporáneo

ROBERTO SEBASTIÁN MATTA ECHAURREN, Artista Chileno Contemporáneo

Pintor. Nació en Santiago de Chile, el 11 de Noviembre de 1911 y murió en Civitavecchia, Italia, el 23 de Noviembre de 2002.

Su formación artística se inició en Chile. Asistió a los Talleres Libres de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde fue alumno del pintor Hernán Gazmuri. En el año 1933 se tituló de Arquitecto en la Universidad Católica de Chile. En 1935 viajó a Europa. En París, conoció al arquitecto Le Corbusier y en Madrid tuvo la oportunidad de conocer personalmente, a Rafael Alberti y Federico García Lorca, dos de los autores más influyentes en la poesía contemporánea.

En 1936 se instaló en Londres donde trabajó con los arquitectos Walter Gropius y Moholy-Nagy y se relacionó con artistas e intelectuales británicos. Durante ese año Matta tuvo una breve estadía en Portugal, invitado por la poetisa chilena Gabriela Mistral. A través de ella, conoció sobre la realidad y problemática latinoamericanas planteadas por el cubano José Martí y la propuesta del mexicano José Vasconcelos en torno a la creación de brigadas culturales.

Matta definió su vocación artística en 1937 al conocer al artista inglés Gordon Onslow-Ford, quién lo estimuló a pintar. Ese mismo año tomó contacto con los surrealistas Salvador Dalí y André Breton. Adhiriendo a las ideas sobre la creación de un arte regido por el automatismo síquico, el chileno fue incluido en el movimiento e invitado a participar en importantes exhibiciones.

En 1939 ingresó a los círculos artísticos y culturales de Nueva York junto a Marcel Duchamp y Tanguy, obteniendo una excepcional aceptación entre los jóvenes artistas Pollock, Motherwell y Gorky, representantes de la vanguardia norteamericana. Fue el inicio de una intensa actividad en ese país, la que pronto se tradujo en el reconocimiento mundial a su trayectoria, convirtiéndolo asimismo, en el inspirador del movimiento expresionista abstracto norteamericano. En aquella época, Matta asombraba con sus obras de gran formato y repetía las representaciones de volcanes y terremotos bajo el tema de la creación cósmica del Universo.

En 1948, el artista sufrió un rompimiento con el movimiento surrealista y decidió volver a Europa, no sin antes visitar Chile para exponer en la Galería Dédalo y publicar su texto “Reorganimación de la Afectividad”.

Radicado en Roma, continuó evolucionando en su carrera durante la década del cincuenta. Viajó a Sudamérica en varias ocasiones rescatando, la iconografía y el color de los pueblos originarios, para su imaginario creativo. Ya a fines de la década, su gravitante figura fue objeto de diversos homenajes y comenzaron a sucederse las muestras retrospectivas de su obra en las ciudades más importantes del mundo, destacándose la realizada en 1957 por el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

En 1959 fue reincorporado al movimiento surrealista y dos años más tarde, viajó a Chile para dar inicio al proyecto del mural Vivir Enfrentando las Flechas, en la Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago.

En 1967 fijó su residencia en Tarquinia, cerca de Roma, distribuyendo su tiempo entre frecuentes estadías en París, Londres y Nueva York.

En 1970, el Museo Nacional de Bellas Artes contó con la presencia de Matta al inaugurar la gran sala subterránea que lleva su nombre.

Inspirado por las ideas de un arte revolucionario, en 1971 trabajó junto a decenas de jóvenes de la Brigada Ramona Parra en la ejecución de murales colectivos en la comuna de La Granja. Ese mismo año, una encuesta de la revista francesa Connaissance des Arts, lo situaba entre los diez mejores pintores del mundo.

Roberto Matta fue reconocido como el último surrealista y uno de los más importantes artistas del siglo XX. Recibió altas distinciones internacionales. El gobierno de Chile le otorgó el Premio Nacional de Arte en 1990.

ESTRATEGIA VISUAL
Aunque el trabajo pictórico de Matta presenta una continua evolución, hay características constantes en el tiempo, como la concepción espacial de la tela. La organización de las figuras desde un centro dinámico, centrífugo y expansivo a la vez, que se proyecta hacia los límites del cuadro. Su universo imaginario entremezcla las teorías sobre el tiempo y el espacio concebidas por la física moderna, la filosofía humanista, la lucha del hombre por la libertad y la amenaza de los poderes maquinales. El artista, recurrió a diferentes medios de expresión, y sus obras llegaron a convertirse en esculturas, piezas cerámicas, objetos de diseño, mosaicos, muebles y arte digital, piezas siempre sorprendentes por su fuerza creativa y de un gran sentido lúdico y del humor.

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