Por medio de un entramado de técnicas, estilos e inquietudes artísticas e ideológicas, estas mujeres artistas se sitúan en el empoderamiento femenino que tanto necesita el sistema artístico y la sociedad iberoamericana.
Artistas poco conocidas por el público general, recuperadas del olvido, encontradas por casualidad u ocultadas, en definitiva, mujeres inspiradoras, son las protagonistas de 11 muestras con una marcada labor de autoreconocimiento en Argentina, Chile, España, México y Uruguay.
Con motivo del Dia Internacional de la Mujer, que tendrá lugar el próximo domingo, 8 de marzo, nuestra sección semanal de lo #Loquehayquever reúne una cuidada selección de 11 muestras imprescindibles de mujeres o dedicadas a mujeres que se pueden ver en Argentina, Chile, España, México y Uruguay.
“Interesante pero secundaria, conocida pero ignorada en fermentales etapas, la obra de Petrona parecería destinada a ser definida en función de otros (hija del presidente, la discípula de Laborde y Rodríguez) y a un rol hasta cierto punto anecdótico en una constelación de planistas”. Así la describen María Eugenia Grau y Verónica Panella, curadoras de la muestra “El hacer insondable” en el Museo Nacional de Artes Visuales (Montevideo), dedicada a Petrona Viera (Montevideo, 1895 – 1960), “la primera pintora profesional nuestro país”, a decir de las curadoras.
Y es que, por desgracia, esa historia de ocultación y falta de reconocimiento se viene repitiendo con miles de mujeres artistas a lo largo de muchos siglos de la historia del arte y, como vemos, hasta nuestros días.
Lo mismo sucede con ciertas disciplinas artísticas. “La desigualdad de género invade todas las áreas imaginables de la sociedad y, por supuesto, el arte urbano no escapa a este hecho”, subrayan los organizadores de la muestra “Arte urbana“, comisariada por Susana Baldor, en la Sala Amós Salvador, de Logroño, que reúne en una misma exposición a creadoras que comparten su condición de mujeres, en una disciplina predominantemente masculina: Btoy, Dunja Jankovic, Emily Eldridge, Killa Ek, Musa, Nuriatoll, Perrine Honoré, Lady Pink, Miss Van y Vegan Bunnies.
La sombra del arte masculino es tan alargada que, incluso, ha llegado a apropiarse de obras que no le pertenecían. “Frente y retaguardia: Mujeres en la Guerra Civil”, es el nuevo espacio de la Colección permanente del Museo Reina Sofía (Madrid), ubicado en la segunda planta del edificio Sabatini, que inaugurará el director del Museo, Manuel Borja-Villel, el próximo 6 de marzo. Entre las principales novedades destaca un conjunto de fotografías, hasta ahora atribuidas a Robert Capa y que, por primera vez, aparecerán firmadas por Gerda Taro (Stuttgart, 1910 – El Escorial, 1937), la que fue su pareja, quien aparece como autora de las mismas después de varios años de investigación por parte del ICP (International Center of Photography) y del Reina Sofía, donde también se puede ver la muestra “Musas insumisas. Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80“.
Podríamos decir que en el lado contrario estaría su colega la fotógrafa estadounidense Vivian Maier (Nueva York, 1926 – Chicago, 2009), quien realizó más de 150,000 imágenes, que por decisión propia no las mostró mientras vivía. Ahora, en el FoLa – Fototeca Latinoamericana, de Buenos Aires, se presenta “The Color Work“, “la primera monografía definitiva de fotografías en color de Maier”, según sus responsables. “Aunque han pasado varios años desde el descubrimiento del notable trabajo de Vivian Maier, la mayoría de los detalles de su vida siguen siendo un misterio y su atractivo sigue vivo”.
“El hogar y la huida” es la primera exposición individual a nivel internacional de la desaparecida artista portuguesa Ana Vieira (Coímbra, 1940 – Lisboa, 2016) fuera de su país natal. En esta muestra, que forma parte de la primera programación de Imma Prieto Carrillo como directora de Es Baluard (Palma de Mallorca), “la arquitectura se desvela como estructura desde la que la artista lusa plantea entre otras cuestiones la situación de la mujer en el hogar”.
En México, en el marco del festival Tiempo de mujeres, encontramos en el Museo de la Ciudad de México, “50 mujeres, 50 obras, 50 años“, una muestra multidisciplinaria que incluye el trabajo de 50 creadoras de diferentes nacionalidades radicadas en México que muestran sus trabajos más recientes en una labor de autoreconocimiento.
O de mujeres anónimas, como en Santiago de Chile hace el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos con la exposición “Exiliadas” del fotógrafo Ignacio Izquierdo (Santiago, 1978), curada por Carolina Espinoza, que busca a través de un trabajo fotográfico documental, visibilizar el papel de la mujer chilena en el exilio que tuvo lugar tras el golpe de Estado de 1973.
‘SOMOS mujeres y ESTAMOS aquí’ parte de una acción del mismo título (de 2015) en la cual se recitan dos series de 690 palabras que empiezan por A, en femenino y plural, por orden alfabético, recogidas del diccionario de la RAE, referidas unas al ser y otras al estar de las mujeres. Se trata de una de las obras producidas por Yolanda Herranz Pascual (Baracaldo, Vizcaya, 1957) para su exposición “...No, aún no…” en el MARCO de Vigo.
La portuguesa Xana Abreu (Lisboa, 1975) “pinta historias de su particular universo, lleno de seres reales e imaginarios, humanos que parecen animales y animales humanizados, como tatuados en la piel, esencialmente mujeres, que se convierten en el reflejo de la artista y su visión de la vida”. Tode este universo personal y artístico se puede disfrutar en “THE CLOCK ( El Reloj)“, la muestra que acaba de inaugurar en el Centro de Arte Tomás y Valiente – CEART Fuenlabrada.
“Aunque reconocida en los años sesenta como impulsora de la Escuela de Pamplona y artista muy respetada en círculos restringidos -su trabajo gozó de un temprano reconocimiento por parte de la crítica especializada y expuso con regularidad en Madrid y en el País Vasco-“, Isabel Baquedano (Mendavia, 1936 – Madrid, 2018), que pronto dejó de firmar y fechar sus cuadros, es poco conocida por el gran público y ese es el principal motivo por el que el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha organizado la exposición “De la belleza y lo sagrado” , que, tras su paso por el museo bilbaíno, ahora llega al Museo Universidad de Navarra con el doble objetivo de divulgar su obra y de profundizar en su conocimiento.
Y, finalmente, llegamos al Museo Guggenheim Bilbao donde se presenta “La pintura como campo experimental, 1948-1958“, de la pionera de la abstracción Lygia Clark (Belo Horizonte, 1920 – Río de Janeiro, 1988). Esta muestra de las primeras creaciones de la brasileña Clark, que coincide con el centenario de su nacimiento, dedica una renovada atención de dimensión internacional a una artista imprescindible del panorama latinoamericano de posguerra.